El pasado mes de febrero tuve la oportunidad de asistir al visionado de un documental, Legna. Habla el verso saharaui. No solo pude disfrutarlo, sino que los directores estuvieron presentes explicándonos con detalle todo el proceso que realizaron hasta poder presentarlo. Uno de ellos fue el profesor honorario del Departamento de Antropología y Pensamiento Filosófico Español de la Universidad Autónoma de Madrid, Bahía Uld Mahmud Uld Awah. El destino, la suerte o más bien las inquietudes intelectuales de ambos, han hecho que este curso académico nuestros caminos se encuentren. Por lo tanto, no he podido resistirme a pedirle una entrevista para comenzar mi aventura en la radio de todas y todos, Radio Paralela. Espero que disfrutéis del resumen de la entrevista tanto como yo, aunque creo que será difícil, para mí fue absolutamente emocionante y reconfortante.
Profesor Bahía Uld Awah ¿Podrías hacernos una breve presentación sobre tu trayectoria?
En el Sáhara tenemos un proverbio que dice: “ninguna persona puede hablar de sí misma estando con vida, después de la muerte es cuando otros están autorizados a hablar de ti”. Nos choca mucho hacerlo, pero rompiendo estas reglas y adentrándonos en las del mundo occidental te digo que nací en los años sesenta en el Sáhara Occidental en una región llamada Tiris. Es la tierra de los poetas, de los eruditos y de los guerreros anticoloniales. Mi madre me llevó a uno de los primeros colegios de la colonia donde empecé a llevar en mi pensamiento y educación dos lenguas, hassania saharaui y el castellano. Viví en mi pueblo, Auserd, hasta los catorce años momento en el que comenzó la guerra, la invasión por parte de Marruecos y Mauritania. Producto de este conflicto surgió un éxodo, la gente buscaba un lugar seguro en el que vivir. Fue la Argelia del millón y medio de mártires contra el colonialismo francés la que nos acogió. Fui un niño de la guerra que se escapó por la noche con la ayuda de mi madre para librarme de una muerte segura. Más tarde empezaron a surgir las primeras becas para estudiantes saharauis en Panamá y Cuba. Gracias a una de ellas pude estudiar Telecomunicaciones en La Habana durante seis años. A la vuelta a los campos de refugiados saharauis en los años ochenta, tuve la oportunidad de aportar lo que había aprendido, di clases durante varios años, participé en la guerra, trabajé dirigiendo la Radio Nacional, tras el cese del fuego en 1991 trabajé como coordinador para las Naciones Unidas (Team Site MINURSO, Tifariti) y en el año 99 llegué a España para trabajar con una beca e inicié una vida de estudiante al principio y luego de activista cultural. En el año 2003 detuve mi actividad para reflexionar sobre qué era lo que quería realmente y me seguí formando en las varias universidades madrileñas, entre ellas la Autónoma de Madrid con la que colaboro habitualmente.
¿Qué te parece si nos explicas brevemente la situación actual del Sáhara Occidental? ¿Qué está pasando? ¿Cómo está avanzando el conflicto? ¿Crees que su resolución está próxima en el tiempo?
En primer lugar quiero recordar una cosa muy importante. El Sáhara Occidental fue colonia española desde 1884 hasta 1976, casi un siglo. Fue la provincia española número 53, eso la sitúa en un marco internacional e histórico diferente a ser simplemente una colonia. El Sáhara Occidental está registrado en el comité veinticuatro de Naciones Unidas, comité de descolonización como uno de los diecisiete territorios no autónomos que existe hoy en día en el mundo sin ejercer derecho a la autodeterminación y a la independencia. España, según las Naciones Unidas, sigue siendo la potencia administradora del territorio porque al salir del Sáhara Occidental no cumplió con lo que se le había exigido en 1963, la descolonización del territorio. España se retiró de forma unilateral pactando un acuerdo tripartito con Marruecos y Mauritania por el que entregó el territorio.
Desde el año 75 hasta al año 91 hubo una guerra sin cuartel con el más absoluto silencio de los medios de comunicación occidentales, sobre todo de España. En los años noventa, llegó Naciones Unidas al territorio y obligó a Marruecos a sentarse a negociar para conseguir un tratado de paz. Mediante éste se buscaba que los saharauis pudiesen celebrar un referéndum en el que votar por su derecho a la autodeterminación. El referéndum nunca se llegó a celebrar porque Marruecos se echó atrás en el último momento.
Actualmente hay una serie de dinámicas nuevas en el conflicto. En primer lugar el empeño del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, está tratando de buscar una solución basada en el respeto del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. En segundo término, está la posición de apoyo de la Unión Africana, de la que la República Saharaui es miembro de pleno derecho. El tercer factor es que en la parte ocupada por Marruecos hay medio millón de habitantes que están unidos todos mediante el representante legítimo del pueblo saharaui, el Frente Polisario. Así se encuentra el proceso, es uno de los momentos más importantes después de los que se desarrollaron en los años 90 y que fueron obstaculizados por Marruecos apoyado por Francia. Hasta ahora se piensa que Naciones Unidas dirige el conflicto hacia una solución que tarde o temprano se tiene que producir. Los saharauis están preparados para cualquier tipo de solución. Si Naciones Unidas no pone en práctica su Carta Magna, los saharauis están listos para retomar las armas e ir a la guerra, una guerra legítima avalada por la Unión Africana, por los países Latinoamericanos, por muchos países asiáticos y europeos. Lo realmente importante es que los gobiernos de Suecia, Islandia, Noruega, Suiza están pronunciándose en sus parlamentos para reconocer al pueblo saharaui. Éste es más o menos el resumen, pero no quiero dejar de señalar y visibilizar desde Radio Paralela la catástrofe natural que se está produciendo en forma de inundaciones tanto en el Sáhara liberado como en el sur de Argelia.
Hablemos ahora, si te parece oportuno, sobre tus publicaciones. El sueño de volver, La maestra que me enseñó en una tabla de madera, Versos refugiados o Literatura del Sáhara Occidental son algunas de tus obras más representativas, pero vamos a hablar sobre tu nuevo libro Tiris, rutas literarias ¿Qué nos ofreces en esta nueva obra?
Tiris, rutas literarias es un periplo por la ruta del verso y la historia saharaui. Durante el siglo XX se omitió la publicación y explicación de este tipo de obras por parte de la metrópoli. Hasta ahora había escrito ensayos y relatos principalmente, pero necesitaba dar a conocer lo que hasta ahora los saharauis desconocemos de nuestra propia cultura, pensé en que era necesario repasar nuestra cultura e historia mediante el verso. Recorro un itinerario desde el norte hasta la región de Tiris, pero me centro en ésta última, en los guerreros anticoloniales y su historia, en cuevas donde los eruditos escribían sus obras en las paredes y las dejaban ahí, recorro también los poetas que captan este monte, esta duna reflejando sobre todo esta cultura que está olvidada y que solo está en la memoria de los mayores. Cada vez que muere un erudito o un poeta, muere toda la obra con él. Tiris es esto, tiene también muchas anécdotas de guerreros y caballeros andantes de la época, pastores, obras escritas que están inacabadas y muchas otras cosas que descubriréis cuando lo leáis.
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