Hemos charlado con Antonio Avilés González, joven promesa de la fotografía nacional que ha sido seleccionado para exponer su trabajo en la duodécima edición de Fotoproyectos a cargo de la prestigiosa escuela EFTI (Centro Internacional de Fotografía y Cine). La exposición tendrá lugar el viernes 11 de diciembre a las 19.00 horas.
Cuéntanos un poquito de ti y especialmente de tu pasión por la fotografía
Es la primera vez que eres seleccionado para exponer tus trabajos fotográficos a nivel profesional. ¿Qué significa para ti este éxito?
Según tenemos entendido, la serie que será proyectada es un trabajo que refleja un suceso importante en tu vida, nos puedes explicar cuál es la temática predominante en las instantáneas
Así es. Este trabajo es un proyecto personal que me apetecía desarrollar. Las fotografías de este trabajo surgen como una forma de expresar lo que yo siento al tener un hermano soldado. Sobre todo, en estos tiempos que corren. Brotan muchas sensaciones, te replanteas muchos valores, surgen muchos sentimientos contrapuestos cuando de un día para otro mi hermano comienza a formar parte de un ente así. Querría remarcar que la visión del tema es 100% subjetiva. Proviene de mi sola experiencia y entiendo que no sea compartida totalmente.
Vemos que hay dos tipos de fotografía, por un lado predominan los retratos y por otro lado, imágenes de animales u objetos. Háblanos un poco de la relación entre estas dos ideas
Si la proyección de tu trabajo tiene una buena acogida, que estamos seguros de que sí, ¿has pensado en continuar la serie?
Como has apuntado la fotografía tiene un gran poder de expresión, ¿dónde consideras que radica la fuerza comunicativa de la fotografía?
¡Esta pregunta no es nada fácil! Creo que la fuerza comunicativa de la fotografía, en primera instancia, reside en la importancia que tiene el sentido de la visión en el ser humano. Somos una especie eminentemente visual.
No obstante, la fotografía es capaz de recoger un instante tridimensional y plasmarlo en dos dimensiones de forma permanente, permitiendo volver una y otra vez a esa misma visión, permitiendo que surjan preguntas, sensaciones, interpretaciones diferentes en cada uno de nosotros. Si lo piensas, congelar un momento determinado y poderlo ver una y otra vez es algo muy extraño que ha debido causar un gran impacto al ser humano moderno.