Al igual que existen los momentos inolvidables, es posible enamorarse en una noche. Lo único que debes hacer, es estar con la persona perfecta en el lugar adecuado, justo en el momento exacto en el que debe ocurrir. Al principio, cuando lo estás sintiendo, te da como una especie de miedo que te frena. Pero conforme va pasando la noche, compruebas que tus emociones y tus sentimientos te hacen dudar. Porque cuando la besas, no dejas de acariciarla como si fuese lo más preciado del mundo. Porque cuando la miras, observas todas las cosas que deseas hacer, imaginas todas las playas donde ir para hacerle el amor. Porque cuando la notas cerca, deseas que no se aleje nunca.
¡Y sólo llevas unas horas a su lado!
Imagina hasta dónde puedes llegar a ser feliz, si todos los momentos fuesen como aquella noche. Aquel cuarto, sin ascensor, que me abría las puertas de la sonrisa más bella, que jamás he visto.