Holi o Joli (en sánscrito) es el festival del hinduismo que conmemora la llegada de la primavera. El Holi se celebra el día después de la primera luna llena de marzo. Así, este año tendrá cita el día 24, en 2017 el día 13 de marzo y en 2018 el día 2. Este festival tiene lugar en India, Nepal y aquellos países con comunidades hindúes. Pero su reciente popularidad lo ha llevado a extenderse por otros lugares y a ser celebrado por los no hindúes, como ha ocurrido en Europa o América del Norte. La celebración más notable del Holi tiene lugar en Mathura, una ciudad situada a 150 kilómetros de Nueva Delhi.
El Holi se remonta al siglo IV. Los primeros escritos sobre el festival aparecen en los Vedas, poemas que eran transmitidos de forma oral y en los Puranas, un género hindú de literatura escrita. Estos escritos recogen, a modo de enciclopedia la historia, genealogías, tradiciones y leyendas. La celebración del Holi fue también plasmada en el drama sánscrito del siglo VII Ratnavali, obra del rey Harsha. La fiesta de los colores fue relatada por los comerciantes europeos durante el siglo XVII. En antiguas ediciones del diccionario Oxford se encuentra la definición de Holi, aunque con diferentes grafías: Houly (1687), Huli (1789), Hohlee (1809) y Hoolee (1825). Hasta que a partir de 1919 se acuñara finalmente el término Holi.
El origen del Holi se encuentra en una antigua tradición religiosa. Joli (Holi) hace referencia a Joliká, la hermana del rey Hiranyakashipu, quien por sus poderes creía ser el único dios al que su pueblo debía adorar. El rey tenía un hijo, Prahlada, que decidió seguir adorando al dios Vishnu en lugar de a su padre, lo que enfureció mucho a este. El rey castigó duramente a su hijo pero nada cambió, así que decidió asesinarlo. Joliká se sentó en una pira con el príncipe Prahlada en su regazo, pensando que el fuego no podría hacerle daño. Cuando la hoguera comenzó a arder, el dios Vishnu protegió al príncipe, que vio cómo su tía Joliká moría abrasada por las llamas.
Holi recibió el nombre de ‘festival de los colores’ de Krishna, la reencarnación del dios Vishnu. El mito cuenta que la deidad fue envenenada y su piel se volvió de color azul. Se enamoró de una pastora, Radha, que tenía la tez muy clara. Así que Krishna, bajo el consejo de su madre Yashoda, le lanzó polvos de colores para pintarle la cara. Krishna creció en la región de Braj (donde se encuentra la ciudad de Mathura), al norte de la India, lugar en el cual el festival se celebra durante 16 días, para conmemorar el amor que Radha y el dios se profesaban.
Para la celebración del Holi hay diferentes rituales. El primero, días antes del festival, preparar la Joliká, una hoguera. La gente recoge leña y se abastece de los famosos pigmentos de colores. La víspera de Holi, durante el atardecer se encienden las hogueras, que se conocen como Holika Dahan y simbolizan la victoria del bien sobre el mal (Prahlada representa el bien y su tía Joliká el mal). La fiesta de Holi comienza al día siguiente, la gente lanza y se rocía con colores. Estos colores pueden ser secos, en forma de polvo que se conocen como gulal y suelen ser derivados de plantas naturales como la cúrcuma o el neem. Pero cada vez más se usan pigmentos a base de agua, los rang. En varias regiones de la India se consume durante la celebración bhang, una pasta hecha a partir de leche y cannabis.
Además de los rituales joliká y holika dahan, las tradiciones para celebrar el Holi varían según el país y la región. En Bengala se celebra como Dola Yatra; las estatuas sagradas se colocan en columpios mientras las mujeres lanzan los polvos de colores y cantan y los hombres dan vueltas alrededor de las estatuas. El día de la celebración se visitan los templos con ofrendas como el postre malpoa (hecho de harina, leche, azúcar y frutas secas). Calcuta recibe la llegada de la primavera o basanta con música y danza hasta la madrugada. Las mujeres jóvenes usan saris amarillos y bailan alrededor del monasterio o ashram. En Manipur, una región al noreste de la India, el Holi se celebra durante seis días.
El Holi es la festividad de la diversión, el amor y la fraternidad. Los regalos forman una parte importante, siendo los dulces y las flores los presentes más populares. Es un día donde se perdonan las deudas y se da rienda suelta a la alegría.