Temporada tras temporada vemos como esta imprescindible prenda se reinventa adaptándose a las nuevas tendencias. No es necesario tener un cuerpo diez para lucirlo, presenta un amplio abanico de posibilidades que hacen que toda mujer pueda utilizarlo, sintiéndose cómoda, en alguna de sus variantes. El bikini en su nacimiento (1946) revolucionó no solo el mundo de la moda, sino que con esta nueva creación la polémica estaba servida.
Micheline Bernardini luce el primer bikini. Fuente: bbc.com
Tan solo unos meses después de que finalizase la II Guerra Mundial, el ingeniero de automóviles Louis Reard se atrevió a presentar por primera vez esta pieza de baño compuesta por dos partes. Lo hizo en un desfile en la piscina del Hotel Molitor, famoso después por esa hazaña. A pesar de las dificultades para encontrar en esos años a una modelo que aceptase desfilar con su creación, lo consiguió. Finalmente fue la bailarina Micheline Bernardini la mujer que accedió a ponerse el primer bikini.
Louis Reard. Fuente: globedia.com
Los ecos de esta novedad llegaron a casi todos los rincones del mundo e incluso provocaron el desagrado de algunos sectores sociales, se llegó a condenar su uso tras el certamen de Miss Mundo de 1951. Sin embargo, la prohibición suscita mayor interés y las mujeres más atrevidas comenzaron a popularizarlos por las playas de la Costa Azul, entre ellas destacan los nombres de Brigitte Bardot, Jane Fonda, Ursula Andress…
En España, el bikini al igual que la mayoría de las novedades, movimientos y avances tardó un poco más en llegar. Eran momentos de plena dictadura franquista y era difícil conseguir el permiso del caudillo. El entonces alcalde de Benidorm logró convencerlo y a partir de ese momento, las suecas comenzaron a llenar las playas de la localidad alicantina.
En el año 1966 El Corte Inglés comenzó a poner a la venta los primeros modelos de esta atrevida prenda en su tienda de Sol. Las ventas fueron mejor que bien, hubo gran aceptación por parte del público femenino porque las modelos extranjeras ya lucían bikinis desde algunos años antes.
Bikinis de los años ’60. Fuente: ellahoy.com
El bikini fue ganando terreno y se impuso como símbolo de libertad femenina y algo que reafirmaba la confianza de las mujeres en ellas mismas. En la actualidad es una prenda más totalmente normalizada en el summer closet.
Además del tradicional bikini, el verano 2015 tajo de vuelta un modelo propio de los años 50, el midkini. Consiste en dos piezas, al igual que el biquini, la parte de abajo más alta de los normal, lo que es ideal para tapar la parte de las caderas/tripa si existe algún tipo de complejo; otra variante del midkini es aquella que presenta la parte de arriba estilo top, es decir, más larga.
Hoy en día, la industria textil busca mejorarlo con modelos que se adapten mejor a la silueta de cada mujer, tejidos más cómodos y con mayor rapidez de secado. Además de mejoras en lo práctico de la prenda, ha cambiado mucho en cuanto a la forma, se han diseñado muchas variantes tanto en la parte de arriba como en la de abajo. Lo mismo ha ocurrido con los estampados, colores y detalles, que cada temporada pretenden ir de la mano de las tendencias y directrices de la moda en general.
Está claro que desde aquel desfile de 1946 el bikini llegó para quedarse.